La tristeza y la rabia son como dos hermanas gemelas que solemos confundir, pero es importante saber, que en esencia son distintas. La rabia nos sirve para poner límites, ante determinadas personas o situaciones… tiene una energía alta y es hacia fuera. La tristeza en cambio, nos comunica esa necesidad de parar, de hacernos preguntas y reflexionar… Es importante conectar con ella para poder trascenderla.
¡Tienes derecho a sentir ambas emociones!