Aceptar no es resignarse, aceptar podría ser acoger, acoger lo que te pasa en cada momento, cambiar: solo lo que esté en tu mano, suelta el control, dejando de lado tus expectativas… Elegir; elegir la respuesta que te nace desde el amor, poner: en manos de otro lo que de ti no depende. Aceptar requiere tiempo y agradecimiento.
¿Y tú, que estás aceptando y que no?