El valor de ser Valiente, con Paty de Luque

Probablemente, si hablamos de Paty, habrá quien no sepa a quién nos estamos  refiriendo. Pero si hablamos de la Fábrica de Valientes, todo el mundo visualiza rápidamente el Hashtag #FdV y numerosos mensajes. “Que nunca caduquen nuestras ganas de aprender, con 8 o con 80 años. Ser Valiente es la respuesta, la oportunidad, el motivo, el impulso, la elección, el propósito, la decisión. La educación emocional es el camino. Este es el mantra que se repite día a día Paty.

Su filosofía de vida pasa por generar cambios, dejar marca, agradecer, respetar, ser optimista, escuchar, aprender, actuar…. Y lo que hace tremendamente especial el trabajo de la Fábrica de Valientes y a Paty de Luque es que los protagonistas son los niños.

 1. Paty, ¿ser Valiente es un VALOR?

Es un placer y todo un reto responder a esta pregunta en este espacio y ante personas que tanto admiro como sois el equipo de Éthica. Ser Valiente es una forma de vida, una forma de vida que incluye ser conscientes de que todos tenemos talento y eso hay que aprovecharlo. Tener un buen autoconcepto de nosotros mismos supone llevar esa mochila con la que vamos por la vida cargada de valores potentes que tienen de nosotros en una dirección positiva, cargada de honestidad, de esfuerzo, de amabilidad, de agradecimiento y responsabilidad.

Ser Valiente es que te brillen los ojos cuando hablas de lo que estás consiguiendo, de las personas con las que compartes tu metro cuadrado. Ser Valiente es entender que las cosas a medias no. Que no siempre dar lo mejor de nosotros significa ganar. Es trabajar duro, esforzarte, mostrar tus emociones y elegir siempre el buen humor y el respeto. Es valorar lo que tienes y a quién tienes, y ponerle mucho cariño a la vida. No crecemos para ser más grandes, sino mejores… Por eso, ser Valiente requiere una base de humildad bien amueblada, empatía y, sobre todo, compromiso y decisiones.

Visto así, ser Valiente es un Valor… imprescindible, ¿no?

2. ¿Cómo trabajáis las emociones? ¿Por qué la educación emocional?

La inteligencia emocional que en Fábrica de Valientes tratamos de impulsar empieza por una inteligencia social, porque creemos que necesitamos habilidades sociales. Tú y yo sabemos que solos no somos nadie..  No basta con mirarnos al ombligo, también debemos ser capaces de entender qué conmueve, preocupa o alegra al que tenemos al lado. Y a partir de ahí, el truco es cómo lo enfocas. No como una obligación, sino como una oportunidad.

Tenemos una metodología propia, basada en las potencialidades y el aprendizaje continuo, compartido y basado en retos, y una herramienta espectacular, la creatividad. En una época en la que la tecnología ya se ha instalado como un nuevo miembro de la familia, en Fábrica de Valientes elegimos la educación emocional como punto de partida. Aprender a gestionar todo eso que ‘tenemos por ahí dentro’ que nos mueve, nos paraliza, nos desanima, nos descoloca o nos impulsa. Aprovechar ese chispazo que nos hace humanos y que se llama EMOCIONES es la apuesta segura para aprovechar una realidad que nos necesita Valientes. La mejor brújula es una INTELIGENCIA EMOCIONAL bien trabajada, con buenas ‘herramientas’ que permitan aprovechar TODO el potencial emocional de las personas para gestionar y mejorar la realidad.

Y como la mayor riqueza que poseemos es el capital humano, promovemos una inteligencia socioemocional basada en valores. Porque tenemos claro que, si preparamos a nuestros hijos para que sean personas autónomas, flexibles, sociables, fuertes, creativas y con iniciativa, estamos contribuyendo a hacer un mundo mejor. Si ser Valiente es la respuesta a tu primera pregunta, la educación emocional es el camino.

3. ¿Qué llevas en tu mochila? ¿Un truco para Valientes?

Llevo personas. Lo mejor que tenemos, ¿no? Mi marido y mis hijos, mi motor que me empuja a mejorar cada día. Mis padres, el mejor ejemplo. Mis amigos, expertos en recordarme que si lo bueno se comparte, lo malo también. Al salir de casa, una sonrisa, ya sabes, los pequeños detalles nos definen.

En mi lista de imprescindibles, Valentía y sinceridad, y la mejor combinación de respeto, esfuerzo, mucho mucho mucho sentido del humor y mucho mucho mucho mucho agradecimiento. También llevo buenas costumbres: Honestidad, coraje, amabilidad, responsabilidad, flexibilidad y pasión por la cosas bien hechas. Y como sabemos que el mejor de los tiempos es éste y el peor de los errores es no aprovecharlo, determinación, resiliencia, esperanza y un lema que repito varias veces al día: ‘Tus ganas te definen, tus excusas también’.

Y por último, una filosofía de vida que me empuja a quedarme con lo bueno, a dejarme la piel por los que nos quieren y a apostar por mejorar este metro cuadrado que nos rodea, con mi cuaderno de bitácora emocional que me recuerda lo importante que es valorar y aceptar lo que tenemos y sobre todo a quién tenemos.

Ah, y el truco para Valientes, el que funciona: ‘Dime cuánto cariño le pones a lo que haces y te diré lo que consigues’.

4. ¿Qué crees que necesita la educación hoy en día?

El colegio es algo más que ese lugar donde uno aprende de memoria la tabla periódica. Motivarles para que no tiren la toalla, descubrir lo mejor de cada alumno para que pueda ponerlo al servicio de sí mismo y de la sociedad es una labor de equipo. De nuevo creo que los valores y la ilusión en educación son clave. Por parte de todos, comunidad educativa y familias.

La calidez, la exigencia y la comunicación son quizá el mejor combinado para enfocar positivamente la realidad educativa, en un aprendizaje dinámico y útil que potencie el diálogo, la cultura del esfuerzo, la creatividad, el pensamiento crítico, el buen humor, la autoconfianza, el respeto y la responsabilidad.

Mi cruzada personal es demostrar a nuestros pequeños grandes Valientes que tienen más habilidades y talentos que no están representados en su expediente académico.

Necesitamos personas que no solo traten de mejorar lo que tenemos, sino que se lo cuestionen, que sean capaces de proponer otras realidades. Si sabemos que ser inteligente no es sacar buenas notas, sino escoger la mejor forma de resolver los problemas, lo importante en las aulas es crear un ambiente de trabajo en el que SE APROVECHE EL TALENTO de las personas, conseguir que se conviertan en exploradores de sus capacidades y fomentar que aprendan a ser autónomos y a convivir con otros. Ese ‘mundo mejor’ que he mencionado empieza por vivir con coherencia y autenticidad y eso también se aprende en el colegio.

Para VIVIR en ese siglo XXI hay que ser VALIENTE y ello conlleva tener VALORES, a través de los cuales interpretamos el mundo y damos sentido a lo que somos y hacemos. Creo que esto es muy importante porque muchas veces no es algo que se explique a los niños y, para que alguien se esfuerce y trate de hacer algo grande, tiene que haber un motivo, tiene que haber algo que le de sentido a lo que hace. Descubrirlo y aprovecharlo es la clave.

5. ¿Cómo defines las emociones?

Información auténtica de quiénes somos. Son el motor que mueve nuestro mundo y las responsables de nuestra cuenta de resultados personal, de un balance mediocre o estar en los primeros puestos de tu propio bienestar. Nos comportamos en base a cómo nos sentimos y de ahí al resultado. Son nuestro mejor aliado, poderosas protagonistas de lo que se cuece en nuestro cerebro.

Las emociones son parte de nuestra inteligencia, pequeños tesoros a lo grande que guían nuestras decisiones. DEBEN FORMAR PARTE de nuestra educación para ser personas, organizaciones y sociedades emocionalmente inteligentes. El truco es educarnos en la habilidad de sentir y capacitarnos para ponerle nombre a eso que sentimos.

Conocer nuestras emociones, controlarlas, motivarlas y a la vez reconocer las de los demás no es sólo algo que está ‘de moda’. Dar VALOR a la educación emocional supone el cambio de paradigma que necesitamos.

Debemos potenciar y trabajar esa INTELIGENCIA SOCIAL y EMOCIONAL en esta sociedad. Generar solidaridad, respeto, perseverancia, mentes creativas, espíritu crítico… Personas flexibles, capaces y colaborativas, dispuestas a movilizarse por esos VALORES que ponen en valor el TALENTO de cada uno. Ese es el camino. La educación emocional es una oportunidad y una necesidad.

6. ¿En qué consisten las actividades que lleváis a cabo en Fábrica de Valientes?

En nuestro programa de Garaje Emocional #FdV trabajamos la educación emocional en los centros educativos o grupos de padres Valientes. Un gimnasio de emociones que introduce la educación emocional en las aulas a través de un método diferente, práctico, creativo e innovador, con propuestas participativas para impulsar buenas sinergias con nuestras emociones en el día a día.

Nuestros campamentos son espectaculares. Son la mejor propuesta para aprovechar la INTELIGENCIA EMOCIONALde nuestros hijos y afianzar sus habilidades sociales y de comunicación (en inglés).

Nuestro objetivo es que los niños y adolescentes entrenen y adquieran una batería de recursos personales que les ayuden a obtener lo mejor de sí mismos y, para ello, nada como combinar el rincón más bonito de Mallorca con un potente programa de ocio y deporte y nuestra propuesta educativa #FdV con un valioso equipo humano.

Creé Fábrica de Valientes porque me gustan los retos. Por eso, el nuestro es formar a los niños y adolescentes en competencias socioemocionales. Que se diviertan muchísimo, que refuercen sus valores, su empatía, su capacidad de superación y aprendan a resolver conflictos, impulsar la cooperación como fórmula de trabajo, la mentalidad de aprendizaje en la vida, la gestión de la incertidumbre, estimular el pensamiento creativo y potenciar la actitud proactiva para construir activa y prácticamente una sociedad mejor.

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